Fernando Fernández es un ser especial. No es ya que sea alguien amable o que haga vídeos/historias como las de Rara vez para Alendra tan bien hechas: quiero decir, contando una historia propia sin apartarse de la historia de la canción y con belleza. Pero no es solo eso, Fernando tiene firmado un pacto con la vida y con la transformación de la vida, especialmente la de aquellos que tienen menos posibilidades y que lo pasan peor en su día a día. ¿Os acordáis de cuando Brecht hablaba de los seres buenos, muy buenos y de los imprescindibles? Pues bien, Fernando está entre estos últimos; y en estos tiempos que nos llevan en volandas la vida los abraza porque los necesita.
Antonio J. Caballero.
P: ¿Cómo surgió la idea de que produjeras y editaras el vídeo?
R: Siempre me gustó la realización y edición de vídeos y en el colegio donde estudié participaba de vez en cuando con la grabación y edición de estos. Antonio Caballero, que había sido mi profesor de lengua durante 2º de Bachillerato, me hizo la propuesta, después de contar conmigo en otra multitud de proyectos audiovisuales. Los componentes de Alendra me invitaron en varias ocasiones a compartir con ellos los ensayos de su nuevo álbum y eso me ayudó mucho a sumergirme en el ambiente de la banda y entender mejor sus letras.
P: El montaje tiene una calidad profesional.
Se ha convertido en la carta de presentación de la banda. ¿Cómo fue el proceso de preparación, grabación y producción?
R: Estuve durante varias semanas conociendo a los miembros del grupo en distintos contextos, escuché repetidas veces la canción Rara vez e intentando ponerle imágenes que contasen una historia. Grabé localizaciones tan dispares como en playas de Málaga, en el centro de Madrid, en las calles del centro histórico de Granada, Sierra Nevada, Cenes de la Vega, interiores, etc. El único impedimento que tuve fue el apartado técnico, y es que no contaba con una cámara profesional, eso me limitó en muchas ocasiones. Sobre todo, tuve problemas con el ruido de la imagen en situaciones de poca luz, aunque posteriormente en posproducción pude suavizar este efecto.
La verdad es que nunca me había enfrentado a un reto como este y para mí era muy exigente. Siempre intento dar el 100% y este caso no sería una excepción. Me llevó varios meses grabar y un mes más el montaje. Al grupo le pareció bien el resultado desde el minuto cero y tuve su apoyo y acompañamiento durante todo el proceso.
P: ¿Hay alguna anécdota o momento especial que recuerdes?
R: En las tomas en la playa de Torrox (Málaga) hacía mucho viento y fue muy difícil para Carolina escuchar la canción mientras andaba. Utilizamos uno de los móviles y se lo guardó en el bolsillo. Tuvimos que repetir varias veces esas tomas.
En otro momento, filmé en las calles de Granada a las 3 de la mañana, en la madrugada, como dice la canción. A esa hora te puedes encontrar de todo en la calle y yo llevaba trípode, objetivos… multitud de aparatos encima. Cuando llevaba 10 minutos en la calle me volví a mi casa y dejé todo menos el cuerpo de la réflex y un teleobjetivo, porque estaba llamando demasiado la atención y no conseguía pasar desapercibido ni estaba cómodo grabando.
No me olvido de los ratos tan buenos que pasamos en el estudio de grabación del grupo. Si tuviese que ponerles un nombre a esos encuentros diría entre amigos. Ellos son una familia, y hablan, sobre todo hablan y ríen. Creo que eso es lo que hace único a este grupo de personas que, además de la música, se juntan y conviven y eso es un lujo para los que tenemos la suerte de compartir con ellos momentos así.
P: ¿Qué es Alendra para ti?
R: Una marea de personas que te llevan a sentirte cómodo, en familia y entre amigos. Unas personas con alma que te ayudan a mirar la música con otros oídos. Cuando te despides de ellos sabes que nunca es con un adiós, sino con un hasta luego. Siempre te quedas con las ganas de quedarte más, con el deseo de volver.
P: ¿Qué cuenta la canción «Rara vez» para ti, o cuál es tu interpretación de la letra?
R: Habla de los momentos malos que pasamos todos, de nuestras crisis y fracasos. De dos personas que se encuentran, se aman y se despiden. O también de un reencuentro. También creo que puede hablar de la situación de la mujer y la desventaja social por el simple hecho de ser mujer.
P: Todos los miembros de Alendra, así como los amigos y seguidores de la banda se sienten afortunados y agradecidos por tu aportación, gratuita y desinteresada. ¿Hay algo que quieras añadir?
R: Me gustaría dar las gracias a todos los que forman parte del grupo y a todas las personas que han colaborado y colaboran con la banda. Quiero seguir aportando mi granito de arena para lo que haga falta. ¡Me apunto a otro reto cuando digáis!